El Presidente y Gerencia de ABAVYT Nacional, los representantes de ALA Bolivia – Yanela Zarate, Amaszonas By Nella – Alejandro Mendoza, BoA – Rosario Arandia y Ruth Zambrana; reunidos con el asesoramiento del Dr. Edmundo Gomez y Dr. José Romero – Cámara Nacional de Comercio; se reunieron hoy para establecer los lineamientos a seguir ante la normativa vigente del SIN, respecto a la facturación electrónica y sus implicancias en la parte operativa de las Agencias de Viajes acreditadas a IATA.

El sector del turismo boliviano, guías, operadores, profesionales, agencias de viaje, transporte turístico, además de la Cámara Hotelera, se declaran  en “crisis extrema” y demandan al gobierno medidas urgentes para un plan de alivio y reactivación del sector turístico,  toda vez que hasta fin año se estima que las pérdidas económicas superarán los mil millones de dólares y  se perderán 100 mil empleos directos.

La posición de Sector de Turismo Boliviano, la Asociación de Boliviana de Agencias de Viaje y Turismo, la Asociación de Boliviana de Turismo Receptivo, la Asociación de  Transporte Turístico, la Asociación de Guías  de Turismo, la Cámara Boliviana de Hotelería, la Cámara Nacional de  Operadores  de Turismo, Colegio de  Profesionales de Turismo y la Federación Bolivia de Guías  de Turismo,  fue asumida en La Paz en una reunión nacional donde  se emitió un pronunciamiento ante la crisis sanitaria que vive el país a raíz de la pandemia del coronavirus.

En su declaración, las instituciones que  trabajan en el área del turismo, señalan que “nuestro sector respalda plenamente  las medidas asumidas por el gobierno nacional  en su objetivo de preservar la vida  y la salud de las personas  como fin supremo, para reforzar las medidas  de prevención  y detección de nuevos casos de covid-19 para reducir su posibilidad de transmisión en nuestra población”.

En otro punto de su declaración, alertan al Gobierno que la pandemia deja como secuela la cancelación de vuelos, viajes y restricciones al flujo internacional y  nacional de turismo, provocando un serio daño económico a las personas e instituciones vinculadas con este rubro.

Por ejemplo, la cancelación de  viajes de turistas europeos al país alcanzará a los 300 millones de dólares, mientras que la suspensión de viajes de Asia a Bolivia será de unos 100 millones de dólares. A la fecha, sumando las cancelaciones de viajes de Asia y Europa, la perdida llega a los 400 millones de dólares.

A ese panorama se suma el mercado anglosajón y de los países vecinos, generando una pérdida total que alcanza a los 1.000 millones de dólares para el 2020. Como consecuencia de esa crisis, se estima  también la pérdida de 100 mil empleos directos y 500 mil indirectos. Esta situación derivará en una insolvencia de las empresas para afrontar obligaciones laborales, tributarias y  financieras.

Finalmente, el turismo interno también se ve seriamente  afectado  por la cancelación de paquetes y reservas y se  estima que el 90 por ciento del sector privado turístico, integrado por medianas y pequeñas empresas, arrojará pérdidas económicas prácticamente irrecuperables.